Su tamaño es enorme; posee grandes alas de color metálico, un pico encorvado y patas alargadas con grandes garras. Sus alas brillan durante la noche: si su alimento ha sido el oro, lanza reflejos dorados, y si ha sido plata, los destellos son plateados.
El Alicanto puede guiar a los lugares exactos donde hay ricos yacimientos o a puntos donde hay algún tesoro enterrado, pero quienes deciden perseguirlo no deben ser vistos por él. Si así ocurre, desorientará al minero caminando a veces lento, a veces rápido, o desaparecerá y reaparecerá, hasta que finalmente le arrojará una luz muy fuerte que lo traspasará, dejándolo ciego de un camino o al borde de un precipicio.
me gusto mucho pero ya conocia esta leyenda
ResponderBorrarMe gusto mucho.
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